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Aveces tenemos una idea de como funcionan las cosas porque estan en nuestro diario vivir, pero no lo conocemos a fondo. Quizás nadie se pregunta porqué todo fluye tan bien en el proceso de cocina y el secreto de esta facilidad se encuentra en el estudio del proceso al cocinar que se ha hecho previo a generar un diseño de calidad y funcional. Aquí les dejo algunos esquemas del funcionamiento ideal para la cocina.
La disposición de los principales aparatos de la cocina es la que facilita o entorpece el tráfico y el trabajo en esa área. Si están colocados en el lugar justo, cocinar será tan sencillo que te llevará menos tiempo. La clave está en el triángulo de trabajo de la cocina.

Este triángulo de trabajo es una teoría que se desarrolló en los años 40 en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Illinois en Estados Unidos, y que consiste en conectar las principales zonas o puntos de trabajo de la cocina y los recorridos a realizar entre ellos. Estas zonas son tres, de ahí que se denomine a la teoría el triángulo de trabajo. Las zonas son:
Zona de almacenamiento. Frigorífico.
Zona de preparación y limpieza. Fregadero.
Zona de cocción. Vitrocerámica o estufa.
Las 4 normas básicas sobre este triángulo son muy sencillas:
En total, el triángulo no debe superar los 8 metros, es decir no más de 3 metros entre cada punto y no menos de 1,20.
Hay que poner zonas de preparación entre cada punto. Una por cada punto son 3 zonas auxiliares.
La zona de limpieza de alimentos se coloca cerca del fregadero y debe ser de 90 centímetros aproximadamente.
Y por último, lo mejor es evitar que haya obstáculos cerrando el paso entre los tres puntos del triángulo.