¿Has pensado alguna vez cómo la forma en que esta diseñado todo lo que te rodea puede influir profundamente en ti?

Pasamos la mayor parte del tiempo en interiores de edificios como oficinas, hogares o escuelas, sin saber que somos víctimas del diseño del espacio que habitamos.

Esta demostrado que los edificios y las ciudades pueden afectar nuestro estado de ánimo y bienestar, es por esto que más allá de una fachada atractiva o una buena distribución, las preguntas más importantes que los arquitectos y diseñadores buscamos responder son las siguientes: ¿Qué sentimientos, emociones y estados de ánimo busco provocar en los usuarios finales del ente? ¿Cómo lo hago posible? Desarrollando así nuestro sentido de responsabilidad por los espacios que habitamos.

¿Cómo?

Nuestro subconsciente responde a cada uno de los factores que condicionan el espacio o ente construido que habitamos, ya sea positiva o negativamente.

¿A qué se debe esto?

A que las células especializadas de la región hipocampal de nuestro cerebro están en sintonía con la geometría y la disposición de los espacios.

¿Error frecuente?

• Pensar que la arquitectura es solo: Función y Estética

• La arquitectura es tambien la relación ente - usuario que impacta de infinitas maneras tu estado de ánimo, un diseño bien concebido es clave para mejorar tu calidad de vida.

  
  
  
  

  

  En resumen, una arquitectura deficiente e inferior, combinada con otros factores, puede promover el estrés, fomentar el agotamiento, inducir síntomas psicosomáticos e incluso puede provocar malestar, hipersensibilidad, letargo y ansiedad. Estos efectos no son evidentes de inmediato, pero a menudo aparecen después de un período de meses o años. Esto produce que podamos ver el resultado inverso en los espacios que pueden promover los procesos de curación y de bienestar, cuando son bien concebidos.

  
  

  Y tú? vives en arquitectura que mejora tu salud mental?