¿Imaginas nuestra ciudad con espacios urbanos totalmente adaptados para que las personas con discapacidad puedan ser guiados de la manera correcta?

El pavimento o franja podotactil, sirve para guiar a las personas ciegas o de baja visión en el entorno. Es una superficie con una textura, para que peatones con discapacidad visual puedan reconocer a través del tacto (por los pies, a través del calzado, o por el bastón blanco o el bastón verde), rutas y advertencias de obstáculos que puedan representar un peligro para ellos. .

Nunca debe utilizarse en exceso, solo en casos necesarios, ya que dificulta levemente el tránsito para coches de bebés o usuarios de silla de ruedas, por el relieve irregular que posee.

Para permitir su fácil detección visual, estas franjas deben tener contraste con el pavimento donde se coloca. Su altura debe ser de 2 mm a 5 mm, dependiendo del material, y debe ser sentido y percibido fácilmente.

Existen dos tipos de pavimento de este tipo y cada uno tiene significados diferentes: .

• Pavimento de puntos: es colocado de forma de advertencia. Debe estar colocado en los cruces peatonales siempre en el filo de la acera junto al pavimento de la calle, ya que de esta manera la persona con discapacidad visual puede saber dónde se termina la acera y empieza la calle. Al borde del andén de un tren, donde empieza o termina una escalera.

• Pavimento de Líneas: es colocado para indicar continuidad, se utiliza para identificar una ruta o recorrido. No debe tener obstáculos en su itinerario, ya que la persona ciega puede tropezarse.