Las pieles son cada vez más una creciente tendencia en arquitectura, te has dado cuenta cómo las envolventes de las edificaciones son cada vez más atrevidas y exigentes? Esto se debe al constante avance de la tecnología y nuevos materiales.

Si bien no es algo nuevo, podemos decir que las fachadas han dejado de ser un elemento estructural de un edificio desde hace ya más de 10 años y han empezado a cobrar protagonismo no tanto por el valor estético sino para proteger su interior con nuevas tecnologías, actúan como filtro de vientos, solar, acústico y moderador de condiciones térmicas al interior.

La materialidad y las terminaciones en los diseños arquitectónicos son unos de los puntos más importantes que dan lugar a la experimentación en los proyectos, permitiendo jugar con las texturas, los colores, la disposición de los elementos. Existe un mundo de posibilidades y esta en nuestras manos como diseñadores, llegar a soluciones lo suficientemente dinámicas e innovadoras.